Las vitaminas liposolubles, esenciales para la salud, son micronutrientes que el organismo no puede sintetizar en cantidades suficientes, por lo que es necesario obtenerlos a través de la dieta. Este grupo incluye las vitaminas A, D, E y K, cada una con funciones vitales y procesos únicos de absorción y metabolismo. Almacenadas en los tejidos grasos y el hígado, estas vitaminas desempeñan roles cruciales en la visión, la salud ósea, la inmunidad y la coagulación sanguínea, entre otros. Comprender la importancia de las vitaminas liposolubles y cómo obtenerlas adecuadamente es fundamental para mantener un estado óptimo de salud y prevenir deficiencias que pueden afectar diversos sistemas del organismo.
Este complejo grupo tiene varias clasificaciones, y una de ellas se basa en su solubilidad, teniendo así las vitaminas liposolubles e hidrosolubles (Reddy & Jialal, 2022).
¿Qué tan importantes son las vitaminas liposolubles?
Las vitaminas liposolubles se almacenan en el organismo, en los tejidos grasos y el hígado. Este grupo lo conforman las vitaminas A, D, E y K. Cada una de estas vitaminas se divide en otros conjuntos según su estructura molecular. La vitamina A se clasifica en 2 formas que son los retinoides y los carotenoides. En los retinoides se incluye el retinol, retinal y los ésteres de retinol. Dentro de los carotenoides, se encuentran los betacarotenos, que provienen de las plantas y se convierten en vitamina A. La vitamina E se clasifica en los tocoferoles y los tocotrienoles. Tanto los tocoferoles como los tocotrienoles se componen de 4 subgrupos. La vitamina K se clasifica en las filoquinonas y menaquinonas. Finalmente, la vitamina D se organiza en la vitamina D2 ergocalciferol y vitamina D3 colecalciferol.
Cada vitamina liposoluble tiene un complejo proceso involucrado en su absorción y metabolismo; generalmente, estas vitaminas se absorben en el intestino requiriendo una serie de procesos metabólicos en presencia de la grasa del organismo. Estas vitaminas liposolubles poseen una estructura única y deben ser transportadas en el sistema sanguíneo por una proteína de transporte o lipoproteína. Posteriormente, se trasladan al hígado o al tejido adiposo para ser utilizadas o almacenadas. Las deficiencias de estas vitaminas pueden genera un gran impacto en varios sistemas del cuerpo, especialmente el inmunitario (Stevens, 2021).
La Vitamina A y su papel en la inmunidad
Se describe como una vitamina liposoluble antioxidante de color amarillo; tiene diferentes formas incluyendo precursores vitamínicos de origen animal como el retinol, ácido retinoico y retinal, que conforman los retinoides. A su vez, hay provitaminas A como los carotenoides: licopeno, luteína y betacaroteno, procedentes de plantas. La vitamina A tiene un rol en la visión, el crecimiento y desarrollo de las células embrionarias, sistema inmune y células epiteliales (Reddy & Jialal, 2022). También se considera un importante antioxidante que contribuye con múltiples propósitos de salud. La vitamina A tiene el rol de mantener la línea de células epiteliales de la mucosa, la cuales son una barrera para el cuerpo en función de proteger el organismo contra microbios. A nivel de sistema inmune la vitamina A promueve la inmunidad innata, la inmunidad celular y la respuesta humoral de anticuerpos; mitigando la entrada en el organismo de varios de los agentes patógenos (Stevens, 2021). De acuerdo con la inmunidad, la vitamina A participa también estimulando la diferenciación de linfocitos T y activación de linfocitos B (Reddy & Jialal, 2022).
Vitamina D: importante agente en la construcción ósea
La vitamina D es una vitamina presente en los alimentos como huevos y pescado. Esta vitamina se encuentra principalmente en dos formas, la vitamina D3 o colecalciferol y vitamina D2 o ergocalciferol. Estas dos formas de la vitamina son provitaminas que se obtienen a través de la piel (por los rayos solares) y la dieta, y una vez en el organismo, pasan por una serie de procesos enzimáticos tanto en el hígado como en el riñón para dar lugar a la forma activa de la vitamina que es el 1,25 dihidroxicolecalciferol (Reddy & Jialal, 2022). Por medio de su forma activa, la vitamina D es la responsable de la regulación y distribución del calcio y fósforo en el organismo. Esta trabaja a su vez, en la promoción de la producción de osteoblastos y osteoclastos, que mineralizan y construyen el hueso (Hodnik, Jezek, & Staric, 2020). La vitamina D también se presenta en las glándulas paratiroideas, teniendo un rol fundamental en la secreción de la paratohormona y contribuyendo en el área intestinal sobre la absorción y circulación del calcio y fósforo en el organismo. De la misma manera, la vitamina D participa en el desarrollo celular y en la respuesta inmune (Stevens, 2021).
Vitamina E: el antioxidante por excelencia
La vitamina E se describe como un importante antioxidante con propiedades antiinflamatorias e inmunológicas que participa en el equilibrio fisiológico del organismo. Se divide en dos grupos, los cuales son los tocotrienoles y los tocoferoles. El alfa tocoferol es la forma primaria de la vitamina E en el plasma (Ravisankar, et al., 2015). Dentro de su absorción, la vitamina E necesita de la secreción biliar y pancreática en orden de formar micelas. Una vez en la circulación, esta se traslada por medio de los quilomicrones dentro de la vía linfática, para posteriormente depositarse en el hígado y retornar a la circulación sanguínea a través de las lipoproteínas (Stevens, 2021).
Como antioxidante, la vitamina E se encarga de inhibir el proceso de oxidación, ocasionado por los radicales libres resultantes de las reacciones químicas presentes en el organismo (Shastak, Obermueller, & Pelletier, 2023). Dicha actividad antioxidante le permite mantener la integridad de la membrana celular y proteger a las células del daño oxidativo (Reddy & Jialal, 2022). Con respecto a sus propiedades inflamatorias, suprime la formación de citoquinas de inflamación y tiene un impacto dentro de la prevención de enfermedades cardiovasculares (Stevens, 2021).
La Vitamina K, primera defensa frente a las hemorragias
La vitamina K se obtiene de las plantas y su absorción requiere de las acciones pancreáticas, biliares y de componentes grasos. Los enterocitos absorben la vitamina K y esta se transporta al hígado, donde se combina con proteínas vitamina K dependientes. La vitamina K se asocia con varios factores dentro del proceso de coagulación. Estos factores son protrombina (factor II), factor VII, factor IX, y factor X (Reddy & Jialal, 2022). Dicha interacción, evita los trastornos hemorrágicos observados y mantiene las propiedades y los tiempos de coagulación estables. Es la protrombina uno de los factores más importantes dentro de la cadena de coagulación, siendo así que la deficiencia de vitamina K resulta en una disminución de su síntesis y por ende severos desórdenes en la coagulación (Stevens, 2021).
Las vitaminas liposolubles, esenciales para la salud animal, son micronutrientes que el organismo no puede sintetizar en cantidades suficientes, por lo que es necesario obtenerlos a través de la dieta. Este grupo incluye las vitaminas A, D, E y K, cada una con funciones vitales y procesos únicos de absorción y metabolismo. Almacenadas en los tejidos grasos y el hígado, estas vitaminas desempeñan roles cruciales en la visión, la salud ósea, la inmunidad y la coagulación sanguínea, entre otros. Comprender la importancia de las vitaminas liposolubles y cómo obtenerlas adecuadamente es fundamental para mantener un estado óptimo de salud y prevenir deficiencias que pueden afectar diversos sistemas del cuerpo.
En resumen, las vitaminas liposolubles son indispensables para numerosas funciones corporales y su adecuada ingesta es clave para la salud general.
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Referencias bibliográficas:
Hodnik, J., Jezek, J., & Staric, J. (2020). A review of vitamin D and its importance to the health of dairy cattle. Journal of Dairy Research, 87(1), 84-87. doi:10.1017/S0022029920000424
Ravisankar, P., Reddy, A., Nagalakshmi, B., Sai, O., Vijaya, B., & Sai, P. (2015). The Comprehensive Review on Fat Soluble Vitamins. IOSR Journal Of Pharmacy, 5(11), 12-28. Recuperado el 11 de Marzo de 2024, de https://www.researchgate.net/publication/340871885_The_Comprehensive_Review_on_Fat_Soluble_Vitamins
Reddy, P., & Jialal, I. (19 de Septiembre de 2022). Biochemistry, Fat Soluble Vitamins. Recuperado el 11 de Marzo de 2024, de https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK534869/
Shastak, Y., Obermueller, U., & Pelletier, W. (2023). A Century of Vitamin E: Early Milestones and Future Directions in Animal Nutrition. Agriculture, 13(8), 1526. doi:10.3390/agriculture13081526
Stevens, S. (2021). Fat-Soluble Vitamins. Nursing Clinics of North America, 56(1), 33-45. doi:10.1016/j.cnur.2020.10.003
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